Simposium: Iniciativas de parentalidad positiva en ciudades educadoras
Dra. Raquel-Amaya Martínez González, Universidad de Oviedo
Contexto: En esta presentación se resume la iniciativa que se está realizando desde 2007 en el Principado de Asturias (España) para dar respuesta a la Recomendación (2006/19) del Consejo de Europa sobre Políticas de Apoyo a la Parentalidad Positiva y a la normativa existente sobre prevención de la violencia y maltrato a la Infancia.
Descripción de la experiencia: La iniciativa está promovida por la Consejería de Bienestar Social y por el Observatorio de la Infancia y la Adolescencia del Gobierno del Principado de Asturias en colaboración con la Universidad de Oviedo y el Instituto Asturiano de Administración Pública “Adolfo Posada”. En los tres últimos años cuenta con financiación del Ministerio de Economía y Competitividad (EDU-2012-38074)
Para desarrollar esta iniciativa se está implementando como estrategia fundamental el Programa-Guía para el Desarrollo de Competencias Emocionales, Educativas y Parentales de la Dra. Raquel-Amaya Martínez González, publicado por el Ministerio de Sanidad y Política Social en 2009.
Principales resultados: Esta iniciativa está permitiendo introducir y consolidar en el Principado de Asturias la Orientación Educativa Familiar como Prestación Social Básica de los Servicios Sociales para dar respuesta a la normativa existente. Esta actuación representa una nueva línea de intervención con familias desde los servicios sociales, de carácter preventivo, educativo, grupal y comunitario. Está dirigida a todas las familias con independencia de sus distintos factores de diversidad y de que hayan sido identificadas o no como usuarias de servicios sociales.
Conclusiones: La promoción de la Parentalidad Positiva en el principado de Asturias a través del Programa-Guía para el Desarrollo de Competencias Emocionales, Educativas y Parentales está llevando a alcanzar dinámicas de convivencia familiar positivas que facilitan el desarrollo integral de los niño/as y jóvenes como medida preventiva de problemas de adaptación en el ámbito personal, familiar, escolar y social. Se posibilita, además, generar redes de apoyo comunitario integrando a distintos agentes sociales, educativos, de salud y empresariales dentro de los Planes Integrales de Infancia de los Municipios.